Esta ponencia se concentrará en los mecanismos cinematográficos con los que Agarrando pueblo (Carlos Mayolo y Luis Ospina, 1978) y Un tigre de papel (Luis Ospina, 2007) mienten para construir verdades. A pesar de la distancia temporal que separa estas obras, del paso de los 16 mm al video, del blanco y negro al color, del corto al largometraje, ambas coinciden en reflexionar sobre la transparencia de los registros de lo real y en hacer evidente que la “verdad” es un artificio que no pocas veces debe atravesar los fangosos senderos de la “mentira”. Esto nos llevará a enfatizar la escisión del punto de vista como maniobra narrativa en la primera película, y el uso de estrategias procedentes del collage , el video-arte, el cine social y el documental, en la segunda. Finalmente, se planteara que la obra cinematográfica de Luis Ospina es un buen ejemplo de las transformaciones que ha atravesado la práctica documental en las últimas cuatro décadas.